jueves, 8 de agosto de 2013

ESTAR DILUIDOS

Es casi confuso y poco claro.
Comparo todo.
Hago análisis.
Me dedico horas.
Agobiando mi mismo.
Uso mi intelecto.
Uso ideas y palabras
Mi mente ya no absorbe.
Se fatiga y se cansa.

Es como trabajo excesivo.
Hasta no es necesario.
Sin importancia porque no cambia nada.
No mejora hasta el mínimo...
Sera solo un concepto.
Idea sin más y entre tantas.
Nostalgia y fantasía.
Es crítica hasta quizá negativa.
Esta extendida y dispersada.

Ya es un modo de vivir de todos.
Ya es la verdad que existe.
Ya está todo controlado.
Ya es un dominio claro.
Forma de vivir.
Ganas de todos de seguirla.
Ganas de aplicarla.
Que sea la regla.

Un modo y cultura nueva.
El método de un bien estar.
Salvarse y tener el pan más barato.
Las islas y mar más cerca.
Las fronteras sin parada.
Sin poste y sin casa de cambio.
Todo una marcha hacia delante.
Meterse dentro y diluirse.
Dispersarse y perder el cuento.

Comprar todo sin hablarse.
Tener la misma moneda y apuntarse.
Ya es sencillo.
Todos tenemos la misma moneda en el bolsillo.
Tiene cara y cruz iguales.
El mismo color y sonido.
Ya hemos incorporado.
Ya estamos dentro la masa.
Ya somos parte del plan de otros.
Somos ya el juego.
Parte de un juego global.
Dispersados y diluidos.
Sin esencia y cuentos.

Busco las esencias que tuve en el pueblo.
Eran puras y aroma de pan de trigo
Busco la mantequilla guardada en el fresco.
Busco un pan untado tan simple.
Busco el vino traído de bodega.
Botella sin etiqueta.
Sin nombre de una gran compaña
.
Eran densas con aroma.
Tenían fragancia y aliento.
Tenían dentro un cuento
Tenían hasta nombre.
Esencias hechas a mano.
Fabricadas de modo casero.
Filtradas con amor y miradas.
Guardadas en frascos sin vidrio.
Purificadas con los cuentos del abuelo.
Relatos largas y sentar sobre el suelo.

Cuentos de noche.
Los cuentos de cada día.
Eran unos cuantos.
Tenían casa y sabor.
Tenían hasta su propio cuaderno.
Estaban allí escritas con tinta especial.
Escritas todas por la noche.
Noches de un pueblo.

Sabía el lugar y habitad exacta.
Sabía el camino.
Estaban guardadas con cuidado.
Estuvieron en el mismo sitio.
Estaban allí casi mezcladas.
Estaban juntas casi tocando.
Esencias y cuentos del abuelo...

Ya es tarde para todo.
El pueblo sin bodega.
Sin la fuente en la plaza.
Siguen allí pero sin forma.
Tienen otro aspecto
Imagen distinta.
Ya sin fragancia.
Ya no son densas.
Ya están deformes y diluidas.

KARLOS BARBARA SALVALOBOS

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