Como todos nació sin terminar Creció sin terminar de hacerse
No pudo, no aguantó renunció al infinito hacerse
Y así siguió por siempre cumpliendo rituales, burocracias más o menos plagado de ademanes sociales e impromptus antisociales cumpliendo con sumatorias onomásticas esas inevitabilidades propias de alguien muy cumplido:
inevitabilidades esquivas a los procesos de terminación.
Rolando Revagliatti -Argentina-
Publicado en la revista Dos poemas y un café
sábado, 17 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario