Si pudiera elegir un gesto, un lugar y una hora,
la hora sería una tarde de viento tenso
y el lugar sería un lugar como tantos:
una barraca en la esquina,
una pausa apenas indicada por cualquier cosa,
cálida baja y fumosa,
donde sentado a la mesa, tocando
una espalda, una mano o un vaso,
me tomaría mi tiempo antes de levantarme
a seguir afuera a cualquier desconocido.
Del libro de Bocksten de
FABIO PUSTERLA
Publicado en la revista Alquitrave 53
Excelente poema. (Confirmé con el diccionario que la palabra "fumosa" existe, confieso.) Excelente poema.
ResponderEliminarRR
*