jueves, 8 de noviembre de 2012

POEMA DE AMOR


Para Juanjo, mi amor, mi compañero, mi marido

Camina como si un hilo lo elevase desde el corazón al cielo.
Sus pasos son la obligada gravedad intermitente
que le permite avanzar por tierra con tiempo humano.

El pelo lacio y negro se extiende cual llama viva,
desde el hombro al cuello.
Las ideas erguidas.
Cada vértebra sobre la anterior
encajando en perfecto y simple roce aéreo.

Las manos le ceden paso al aire
y sus dedos señalan,
resumiendo el ritmo ingenuo de la nada que lo enmarca,
el preciso lugar del espacio donde se posan sus palabras
mientras la boca adquiere un entrecerrarse de inocencia infantil,
de bella fe ciega.

Cuando baila, su rostro se torna vida invertebrada,
absolución eterna de todos los recatos.
Es río, o mar, o gota, fluido como el agua.
Él,  la semilla viva para mi tierra fértil.

MONTSE GÓMEZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario