lunes, 12 de noviembre de 2012

LAS ZONAS GRISES DEL KIRCHNERISMO


Todo gobierno es una película y no una foto, un balance sobre el mismo implica analizar   su capital que está conformado por la diferencia de sus medidas trascendentales que significan su activo y lo que no afrontó o lo hizo mal que constituye su pasivo. Esta nota hace hincapié fundamentalmente en las zonas grises del kirchnerismo algunas de las cuales quedan expuestas. Pero a pesar de ellas, su capital  ha sido reconocido hace apenas un año con un 55% de los votos y con una diferencia con el segundo,  inédita, de 40 puntos.
El modelo kirchnerista es una ruptura en muchos aspectos con la década del noventa y en otras significativas, una continuidad. Para su sustentabilidad en el tiempo, necesita como un ciclista para no caerse, seguir pedaleando, es decir acentuar las rupturas.
Al respecto sostienen los autores de “Concentración y extranjerización”: “(Los) elementos positivos y, en varios sentidos, auspiciosos luego del sendero transitado durante el cuarto de siglo en el que estuvo vigente la lógica basada en la valorización financiera y el ajuste estructural, no impide reconocer la existencia de numerosos nudos problemáticos “nuevos” o “viejos” que, en algunos casos , han sido fortalecidos por la política económica de la postconvertibilidad. Tales son los ejemplos que brindan la ausencia de cambio estructural en el perfil de especialización productivo- industrial y de la inserción del país en la división internacional del trabajo, las ostensibles inequidades territoriales y regionales, la fuerte oligopolización de los mercados, la persistencia de la fuga de capitales locales al exterior con sus implicancias sobre el sector externo y el comportamiento de la inversión en las grandes empresas, el elevado nivel de empleo precario e informal , la vigencia de salarios muy reducidos  en términos internacionales e históricos (correlato de las modalidades del patrón de especialización comercial) y las presiones inflacionarias asociadas al nuevo modelo económico.”
El gobierno debería comprender que no tiene escriturado el 54% a su nombre, y que en este primer año de su reelección ha perdido franjas de clase media que la votaron y ha incrementado la virulencia opositora de las mismas franjas que no la votaron.
Las zonas grises del kirchnerismo cuentan con el enorme hándicap de una oposición inexistente en lo político y fuertemente activa como concentración económica. La oposición política mayoritariamente es la continuación del establishment económico y articulada por los medios hegemónicos, quedando muy visibles quién es el ventrílocuo y quién es el muñeco de madera.
Ambos parecen ajustarse a la frase del periodista uruguayo Federico Fasano Martens  “O no entendieron lo que está pasando o ya pasó lo que estaban entendiendo.”


Hugo Presman para la revista La Tecl@ Eñe 55


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