jueves, 15 de noviembre de 2012

ESQUEMAS PARA UNA ODA TROPICAL


Cada erótico desliz
del jaguar tabasqueño
cada rugiente tórrido fornicio
en la noche jaguara de
Carlos Pellicer
arroja surreales consecuencias:

a)
un colibrí que echa a cantar
b)
una mancha en la piel
de aquel felino pecador

(así lo ha revelado el poeta
Corcuera, Arturo
peruanísimo peruano
del Perú

quien de amor
y jaguares mucho sabe)

Habrá que escoger:
amar como quien llueve
frenéticas alitas

O como aquel que entrega

su semen de
palabras
al animal
mandato
de la selva

a la garra
que asfixia
toda voz

Jorge Ariel Madrazo
Publicado en la revista Fijando Vértigos

No hay comentarios:

Publicar un comentario