ESCUADRON DE LA MUERTE

Dos palabras al DIF antes que suba
a destronarme de mi reino inerte
aquí en el mero Escuadrón de la Muerte,
búnker de la estación Metro Tacuba.
En mi pacheco mundo, vaya nombre,
soy gavilán torcaz, serpiente, liebre
gracias al tiner, base de la fiebre
por no ser esta casa llamada Hombre.
Quieren ustedes darme paz y olvida
sin el cemento, el Flex, la cara mota
pero la vida así me sabe a muerte.
Un ruego más, con humildad les pido,
que prendan fuego a la ilusión remota
de rehabilitación… No tendrán suerte.

JOSÉ MANSILLA TORRES
Publicado en la revista Pluma y café 8