viernes, 12 de octubre de 2012

LAS RANAS QUE PIDIERON UN REY


Las ranas, cansadas de no tener un gobierno, pidieron al Olimpo que les diera un rey. Zeus, viendo su simpleza, les tiró un palo [8] a la charca donde vivían, diciéndoles: “Ahí tienen a su rey”. Al principio, asustadas por el ruido de la caída del palo, las ranas se escondieron en el fondo de la charca. Sin embargo, como vieran que el palo permanecía quieto, salieron a la superficie y de a poco se fueron acercando. Más tarde, notando que el palo sólo flotaba y seguía sin hacer nada, llegaron a despreciarlo tanto que se subían y se sentaban sobre él y hasta no faltó quienes le saltaran encima y croaran con escándalo. Por fin, indignadas de tener un rey tan manso, lo tiraron a un lado del charco y recurrieron de nuevo a Zeus para que les cambiara de gobernante, alegando que el que tenían ya ni siquiera las asustaba. Entonces, Zeus, irritado por el poco respeto que mostraban a su rey, les envió a cambio una hidra (serpiente de agua) que las devoró a todas.
Que enseña sobre la preferencia de tener un gobernante poco activo pero sin maldad, a otro muy activo pero malvado.

ESOPO
Publicado en la revista Realidades y Ficciones 6

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