lunes, 15 de octubre de 2012

FICCIONES


Antes,
cuando dormía en la oscuridad de las ficciones,
escondida tras las piedras redondas de los ojos de los tigres:
maduraba cedrón entre los dientes
y coleccionaba estaño en los agujeros de los viernes por la noche,
pregonaba histerias, ensalzaba pudores,
pergeñaba vuelos alrededor de mi excentrismo,
aligeraba estrés sobre otros desamparos
y me hundía en las comisuras de mi ceguera irreversible.
No sabía que la aurora nace de hembras secas y dormidas
en un callejón cualquiera, cerca de un niño abandonado.
No sabía que nos observa antes de resolver si vuelve
del nocturno paseo en su litera sin caballos.
No sabía de las heridas sangrando y sangrando
para atraer a las manadas
ni que el semen de los dioses diminutos
podía sepultar cadáveres.
No sabía que las batallas libradas al costado de los monumentos, pulverizaban jardines y mancillaban rosas.
No veía que el sicario comulgaba
ni que la absolución fuera cuestión de formas subjetivas.
Antes,
cuando dormía en la oscuridad de las ficciones
y me hundía en las comisuras de mi ceguera irreversible
veía pasar a los hombres envasados en frascos de plástico,
a los búhos comiendo los pezones de las parturientas
y a los niños, encender pirotecnia en los ojos de los maestros
y seguía escondiéndome
tras las piedras redondas de los ojos de los tigres.
Quién sabrá decirme cómo seré mañana, a la hora de la siesta,
cuando la lluvia torrencial
disuelva las piedras redondas de los ojos de los tigres.

Este poema Ficciones obtuvo el primer premio en el certamen Julio Arístides, San Martín (Provincia de Buenos Aires), Argentina, en 2008.
María del Carmen Poyo Martínez
Publicado en Suplemento de Realidades y Ficciones 54

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