sábado, 13 de octubre de 2012

EN EL MAR DE TU SOLEDAD


En el mar
de tu soledad acompañada,
yo navego entre aceras grises,
cerca de mí,
cerca de ti paseo
el poema de una rosa roja.

Una luz, un faro esperanzador,
una lagrima en el mar que se nota,
una canción apagada con el vuelo
de una o dos de tus gaviotas,
una lagrima.
Yo dormiré en un mar de dudas,
mas nunca vacilaría en tu palabra,
porque te amo así,
así confío en tu locura.

En mi locura, nos salvaremos
como náufragos cerca de un faro
y en el mar de mi ilusión
naufragas tú, me pierdo yo,
los dos lloramos por un tren perdido.

Dos noches rotas, yo estoy más cerca
tu estas a mi lado, una foto, un perfume.
¡Qué feliz Tú!
¡Qué gritar el mío!
La imagen sonora de tu canto.
¡Qué verdad  tu!
¡Qué despertar el mío!
¡Qué loca tu!
¡Qué loco yo!
la imagen fantasmagórica de tu realidad.

Mientras tanto el mar bravío,
sigue su curso,
sigue su rumbo nuestro barco,
¡Qué ilusionado yo!
¡Qué pensativa tú!
Pensemos en el regreso
y en el regreso se ira construyendo este poema, este canto,
la imagen real de tu cariño,
el pasotismo firme de tu mejor erotismo.
¡Qué mujer tú!
¡Qué niño yo!
¡Cómo te quiero!
La verdad que pasa la esperaría,
una sorpresa, no me la arranque,
porque desde hace tiempo
con ella duermo.

J. Antonio Nogueras, 1984
Publicado por María Sánchez

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