miércoles, 17 de octubre de 2012

CANTO IV


Tus pasos seguían en la mañana,
lluviosa, tenue, insinuase
y al retornarnos, nos tuvimos,
en la paz de tus palabras,
en el callar de mí escuchar.
Tu nombre, no envejece,
se renueva como el aire,
que por el valle pasea.

Ahí  libre, jamás encadenada,
libre, corre, vuela, salta,
promesa ocre y parda,
castaño dadivoso,
mejor fruto de otoño,
Tu abrazo..."

Del libro Cante general de otoño de J. ANTONIO NOGUERAS
Publicado por María Sánchez en el blog La casa del valle.


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