(Del poeta que quiso ser pianista)
En recuerdo de Lorca y Alberti...
Lima de aspereza dura
Frente a la melancolía del piano,
Las manos son clavel recién cortado,
Y el cuchillo melodía.
Frente a la nieve pálida del día,
Descubro mi corazón, la frente fría
En el paisaje entrecortado.
Quiéreme con rojos y morados,
quiéreme siempre,
Sin corona ni oros ataviada,
Sencillamente así, como tú eres.
Y sé flor, mas no de un día,
Flor amable en mi costado.
FRANCISCO ARANDA -Málaga, en mayo de 2012
Publicado en la revista LetrasTRL 49
No hay comentarios:
Publicar un comentario